En la primera parte que hicimos sobre el tema, la introducción iba enfocada a los beneficios de la carne de pollo. En esta segunda parte, lo haremos sobre su origen y evolución en la gastronomía.
La historia sitúa el origen del pollo como animal doméstico en el Valle
del Indo, donde comenzó a domesticarse hace 4.500 años. Posteriormente, y
gracias a los intercambios comerciales, se extendió a Persia, y más
tarde pasó a Europa, gracias a los germanos y al imperio romano. En
aquella época, la carne de pollo era considerada un alimento exótico.
Durante el siglo X, la carne blanca como el pollo era considerada en
Europa ‘carne de señores’, y en algunos lugares, era un tributo que la
población debía rendir a los señores feudales. En los pueblos, la degustación de estas aves suponía una demostración de agradecimiento por la cosecha conseguida.
Durante mucho tiempo, el pollo siguió siendo un alimento reservado para
las grandes ocasiones y los días de fiesta, como cuando los campesinos
se trasladaban a las ciudades, cuando los padres deseaban festejar el
nacimiento de un hijo, para celebrar una festividad religiosa, etc.
Pasamos ya a ver los deliciosos platos que han preparado nuestros compañeros con esta carne.
Diana en su blog Entre compras y hogar nos prepara una receta con la mezcla de
culturas y sabores entre la comida colombiana y la boricua con una
deliciosa fusión de sabores.Además es fácil de preparar y sobre todo económica, dándonos la posibilidad
de tener un plato completo con poco presupuesto. Puedes ver la receta aquí: guiso de pollo.
Yolanda, de Recetas de casa, nos prepara un rissoto básico a base de pollo y con un toque de paté. El arroz meloso con ligero sabor a paté hacen que no te puedas perder este plato. Puedes ver la receta aquí: Risotto con pollo, setas y paté.
